Fujim

Bienvenido, camarada lector. Ahora mismo vas a averiguar no solo por qué deberías de adquirir tu propia fujim (cualquiera de sus múltiples marcas) sino que encima vas a aprender detalles sobre sus raíces.¿Quieres continuar leyendo conmigo? Juégate algo a que no te lo puedes perder.

Qué me ofrece una fujim

Efectivamente, es lo que crees, su inmediatez. Ideal para celebraciones en las que quieras dar a tus amigos un regalo en el momento o, simplemente, si no puedes esperar a revelar el carrete o imprimir tus fotografías digitales.

Conozcamos algo de historia de la fujim

Cuenta la leyenda que la propia hija del fundador de Polaroid fue quien lo inspiró en 1948 porque, igual que nos ocurría a nosotros con las cámaras de carrete, tras unas vacaciones no quería esperar a tener las fotos en sus manos. De esta manera, Edwin H. Land dio con un mecanismo nunca visto en el que la imagen se plasmaba directamente tras el disparo de la cámara como por arte de magia.

De esta forma dio un giro en el rumbo de su historia, y de la nuestra. Porque, hasta aquel momento, el negocio de H. Land se especializaba en la investigación y elaboración de ópticas y polarizadores.

¿Cuál es la fujim idónea para mí?

No es necesario que inviertas más dinero del necesario, sino que encuentres la que mejor se adapte a lo que buscas. Un punto a destacar es si estás pensando en dedicarla especialmente para comuniones u otro tipo de fiestas. Ya te habrás dado cuenta de que los parámetros a ajustar han de ser diferentes, si lo que buscas es una imagen perfecta.

Cinco aspectos a evitar con tu fujim

1. Ignorar el manual. Cuando cae en nuestras manos, estamos tan ansiosos por usarla que lo último que nos llama es pararnos a leer ese librito, sin embargo, al final… serás más eficaz en menos tiempo.
2. No poner bien los ajustes. A no ser que sea una versión antigua, hasta las más básicas cuentan con opciones para conseguir el máximo de cada instantánea.
3. No mantener la distancia adecuada. Presta especial atención a la luz y la distancia de la escena que te gustaría fotografiar. Intenta mantener una separación aproximada de medio metro.
4. Menear la foto para que se revele. ¡Cuidado! Resístete a la tentación. Recapacita, recuerda el punto número uno de este apartado, lee bien el manual antes de hacer el gesto más reprsentativo de las Polaroid, porque actualmente no todas lo requieren, es más, lejos de ayudar al revelado, podrías estropear la foto.
5. Guardar la instantánea antes de tiempo. A medida que pasan los segundos, el colorido cobra vida y la imagen mejora. Si la guardamos antes de tiempo puede que se raye o que no dejemos que el proceso se complete. No tengas prisa si quieres conseguir la mejor versión de tu foto.

Recomendación plus fujim

Aprieta el botón sin miedo. Vale que los rollos son caros, pero recuerda que muchas veces las mejores fotos nacen de la espontaneidad. Piensa que, a más uso, más experto te harás.

¿Dónde puedo hacerme con una fujim?

En nuestra web, sin dudarlo, por nuestro amplio recorrido, estamos seguros de que darás con la mejor opción. No sin hacer antes los deberes, valora todas las opciones y determina qué es lo más adecuado para ti.