Bienvenido, cómo me alegra verte en este artículo. ¿Te apetece ampliar tus conocimientos sobre cámaras instantáneas? Una vez tengas una, se convertirá en tu pasión. ¿Lo comprobamos? Let’s go.
¿Por qué hacerte con una impresora instantanea de fotos?
Lo primero es lo más lógico, imprimir ipso facto. Genial para encuentros en los que quieras dar a tus invitados un obsequio instantáneo o, simplemente, si no puedes esperar a tener el resultado en la mano.
Un poco de historia de la impresora instantanea de fotos
Viajamos 72 años atrás. Polaroid nació en 1948.
Su autoría se atribuye a Edwin Land quien, con la determinación de contentar los antojos de su hija, presentó al público este artilugio tan revolucionario. Podríamos compararlo con el iPad pasado, ya que no tenía competencia posible y su precio de venta fue de 90 dólares (quizás te parezca un chollo, pero en por aquellos días equivalía a 900).
¿Qué impresora instantanea de fotos comprar?
No es necesario que te gastes más dinero del necesario, sino que encuentres la que mejor cubra tus necesidades. Con objeto de resolver esta cuestión, te haré dos preguntas, ¿cuál es tu edad? y ¿para qué la quieres? Hay cámaras muy cuquis con todo tipo de formas y colores; desde que tengan la forma una rana, hasta de varita mágica. Y no te olvides de valorar que pueden ser muy pequeñas o más grandes.
Los 5 errores más habituales a la hora de utilizar una impresora instantanea de fotos
- Pasar olímpicamente del manual. Cuando la compramos, tenemos tantas ganas por fotografiar que lo que menos nos apetece es pararnos a estudiar las instrucciones, pero a largo plazo… serás más eficaz en menos tiempo.
- Olvidar ajustar los parámetros. A no ser que sea una versión original, casi todas cuentan con opciones para obtener una foto perfecta.
- No tener la distancia adecuada. Siempre va a ser un error estar muy cerca o demasiado lejos. Si te acercas demasiado, probablemente no obtendrás una fotografía nítida y, si estás muy lejos, es fácil que el elemento en cuestión se pierda en el conjunto.
- Menear la foto para que se revele. ¡Importante! Aguanta la tentación. Recapacita, relee el primer punto de este apartado, sumérgete en las instrucciones antes de hacer el gesto estrella de las Polaroid, porque actualmente no todas lo necesitan, tanto es así que, lejos de ayudar al revelado, podrías cargarte el resultado.
- No cuidar la foto. Cuanto más tiempo pasa, el colorido cobra vida y la imagen mejora. Si la guardamos antes de tiempo puede que se raye o que no dejemos que el proceso termine. Respira hondo para obtener una foto top.
Sugerencia extra impresora instantanea de fotos
Aprieta el botón sin miedo. Es verdad que los cartuchos son caros, pero recuerda que habitualmente lo impredecible es lo que las hace divertidas. Piensa que, cuanto más la uses, más experto te harás.
¿Dónde puedo comprar una impresora instantanea de fotos?
¡En nuestra web!, fija tu presupuesto, haz tu listado de must have, y ve a por ello, ponemos la mano en el fuego a que te decantarás por la que más se ajuste a tus necesidades entre nuestro catálogo.