Mini fuji

Buenas, compañero lector. Hoy vas a conocer no solo por qué te recomiendo adquirir tu propia mini fuji (cualquiera de sus múltiples marcas) sino que igualmente vas a saber un poco más sobre su origen.¿Quieres continuar leyendo este post? Apuéstate lo que quieras a que no te va a decepcionar.

Qué me ofrece una mini fuji

Lo primero es lo más obvio, imprimir en el acto. Magnífico para fiestas en las que quieras dar a tus invitados un regalo en el momento o, simplemente, si no quieres esperar a tener el resultado en la mano.

Un poco de historia de la mini fuji

Se dice que la primogénita del propietario de Polaroid fue quien lo inspiró en 1948 porque, tal y como nos ocurría a nosotros en los 90, tras unas vacaciones le corroía la impaciencia por revelar las fotografías. Por eso, Edwin H. Land originó un mecanismo revolucionario en el que la foto se revelaba directamente tras el disparo de la cámara como si fuese brujería.

Y así cambió el rumbo de su vida, y del resto del mundo. Porque, hasta ese entonces, el negocio de H. Land se dedicaba a la investigación y elaboración de ópticas y polarizadores.

¿Qué mini fuji comprar?

No es necesario que te gastes una gran cantidad de dinero, sino que te hagas con la que mejor cubra lo que buscas. Si bien es cierto que son ligeras, existe una variación en su peso; por lo que, si es para cubrir un viaje de ocio, te recomendaré que cargues con la más liviana.

Cinco puntos a evitar con tu mini fuji

1. Ignorar el manual. Cuando la adquirimos, tenemos tantas ganas por estrenarla que lo último que nos apetece es detenernos a estudiar el manual, sin embargo, a fin de cuentas… te facilitará las cosas.
2. Obviar las opciones que tiene la mini fuji. A no ser que sea una versión antigua, casi todas cuentan con ajustes para conseguir una foto perfecta.
3. No mantener la distancia adecuada. Fíjate sobre todo en la luz y la distancia del sujeto que quieres fotografiar. Si te acercas demasiado, el resultado será una foto borrosa y, si te alejas más de lo que deberías, es fácil que el elemento en cuestión se pierda en la escena.
4. Sacudir la foto recién tomada. ¡Cuidado! Aguanta la tentación. Para un segundo y relee el primer consejo de este apartado, lee bien el manual antes de agitarla, porque ya no todas lo requieren, tanto es así que, lejos de agilizar revelado, podrías cargarte la foto.
5. Guardar la instantánea en cualquier sitio. Según avanza el tiempo, los colores se vuelven más vivos y la imagen va dejando de estar borrosa. Si la guardamos antes de tiempo puede que se raye o que no dejemos que el proceso se complete. Respira hondo para obtener una foto impoluta.

Sugerencia plus mini fuji

Aprieta el botón sin pensar demasiado. Es fácil que te eche para atrás el gasto económico, pero recuerda que en ocasiones los mejores resultados son fruto del momento. Ten en mente que, cuanto más la uses, más pro te harás.

¿Dónde puedo adquirir una mini fuji?

¡Aquí!, establece tu presupuesto, haz tu lista de indispensables, y adelante, ponemos la mano en el fuego a que optarás por la que más se ajuste a tus necesidades entre todo nuestro muestrario.