Mini polaroid

Bienvenido, amigo lector. Hoy estás a punto de conocer no solo por qué te recomiendo hacerte con tu propia mini polaroid (cualquiera de sus múltiples modelos) sino que encima vas a saber detalles sobre su historia.¿Te animas a continuar leyendo este post? Apuéstate lo que quieras a que no te lo puedes perder.

¿Por qué comprar una mini polaroid?

Si te gusta lo de antes, rememorar otros tiempos, eres un amante de la fotografía, y además eres un poco impaciente… tienes que hacerte con ella.

Remontémonos al nacimiento de la mini polaroid

Cuenta la leyenda que la propia hija del dueño de Polaroid fue quien lo inspiró a finales de los 40 porque, tal y como nos sucedía a nosotros con las cámaras desechables, cuando volvía de vacaciones le carcomía la impaciencia por revelar el carrete. De esta forma, Edwin H. Land dio con un mecanismo revolucionario en el que la foto se creaba directamente tras el disparo de la cámara como si fuese brujería.

Y así cambió el rumbo de su historia, y de la nuestra. Porque, hasta aquel momento, el negocio de H. Land se enfocaba a la investigación y producción de ópticas y polarizadores.

¿Cuál es la mini polaroid idónea para mí?

No es necesario que te gastes más dinero del necesario, sino que te hagas con la que mejor se adapte a lo que buscas. Aunque son ligeras, existe una variación en su peso; por lo que, si es para cubrir un viaje como turista, te recomendaré que lleves la más ligera y compacta.

Cinco aspectos a evitar con tu mini polaroid

1. No leer el manual. Cuando cae en nuestras manos, tenemos tantas ganas por fotografiar que lo último que nos apetece es detenernos a fijarnos en el manual, pero a fin de cuentas… serás más eficaz en menos tiempo.
2. Obviar las opciones que tiene la mini polaroid. A no ser que sea una versión antigua, casi todas cuentan con ajustes para obtener una foto perfecta.
3. No tener la distancia adecuada. Presta especial atención a la luz y la distancia del objeto que quieres retratar. Intenta mantener una distancia aproximada de medio metro.
4. Menear la foto para que se revele. ¡Atención! Aguanta la tentación. Antes de hacerlo recuerda el primer consejo de este apartado, lee bien las instrucciones antes de sacudirla, porque ya no todas lo requieren, es más, lejos de ayudar al revelado, podrías estropear el resultado.
5. Ser descuidado con la instantánea. Cuantos más minutos pasen, los colores se vuelven más fuertes y la imagen mejora. Si la guardamos de cualquier manera puede que se raye o que no dejemos que el proceso se complete. Ten paciencia para conseguir el mejor resultado.

Consejo plus mini polaroid

Dispara sin miedo. Es cierto que los rollos son caros, pero recuerda que en ocasiones lo espontáneo es lo que las convierte en únicas. Además, cuanto más la uses, mejor te saldrán.

¿Dónde puedo hacerme con una mini polaroid?

Aquí, por supuesto, porque somos expertos, estamos seguros de que darás con la mejor cámara. No sin hacer antes los deberes, analiza todas las alternativas y determina qué es lo que más se adapta a ti.